Páginas

12/7/07

El dulce (y azul) regreso a casa.

Emprendemos la vuelta. Dos ruedas, dos paquetes y dos personas se revuelven rápidamente. El resto de la formación piensa en azul y por la costa del mismo color empezamos el día aprovechando el fantástico asfalto de Francia para rodar rápidamente -tanto que el siguiente repostaje lo hago con un dolor de cuello brutal-. El calor del sol en la piel, la caricia del viento templado en la cara, la enzarpada suavecita, el R.C. duro... LIVE FAST, RIDE HARD.

Acabamos el día cerca de Niza para darnos un baño en la playa y refrescarnos también por dentro. Desde el agua escuchamos varios truenos rodando cerca: se puede pedir más?? Después de una maravillosa cena con un exquisito magrêt au foie nos esperaba una sorpresa en el garito que fotografiamos al día siguiente: El Texas Truck. Motos en la puerta, concierto en directo y gente estupenda: la camarera salió cuando nos íbamos para invitarnos a chupitos. Encantadora.Una noche más y ya nos sentimos en casa, - Bienvenido a España, disculpe las molestias- la carretera con baches, rodadas y obras, sujetando fuerte el manillar... Por secundarias, un camión adelantando en una curva a la izquierda nos recuerda que estamos vivos. Yo pude ver los ojos del conductor, el R.C. pudo ver los de los mosquitos del parachoques.

Paramos en Calatayud y nos encaminamos hacia la Dolores (lola, como yo!).




E incluso ahora, con más de 7.000 kms. nuevos, con las alforjas vacías y el petate desembalado, el viaje no ha terminado...




No hay comentarios: