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12/4/10

Voy a por pan y vuelvo


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Pero pan, pan! Tenía que haber puesto un paquete de tabaco para comparar el tamaño. Cada hogaza es grande como un sidecar. Cuando las compramos todavía crepitaban como las motos cuando ya descansan en el garage después de una ruta larga. Sabes a qué me refiero, verdad?Pues todo empezó por el cumple de Cimarrón, que cualquier excusa es buena para liar a Los Grandes e ir a rular y además queríamos que probar la nueva GS. Paramos en el barranco del lobo. Además de historia y geografía estoy aprendiendo un montón de mecánica. Tornillos Torx para atornillar mejorx. El filtro del aire es de aceite y va debajo del faro (creo que era así).Me llama mucho la atención el eje hueco de las ruedas. También el freno inteligente que reparte la frenada entre las ruedas cuando frenas con el delantero. A la consola digital sólo le falta poner películas de terror holandesas.
El hombre y su máquina desde el frente por la carretera deliciosa que pasa por Ayerbe.
El hombre y su máquina visto desde atrás. A lo lejos se adivinan los Mallos de Riglos. Allí está mi tercera carretera favorita: la de las curvas del Jabalí, donde Bowie se estiró y se puso el casco por peineta.
Después del puerto de Santa Bárbara a la derecha, está Bailo. Tenemos que esperar un poco porque el panadero estaba en la era: ¿se puede ser más auténtico?
Me nombran Road Captain el tiempo suficiente para perdernos. En mi afán por no aburrirles con velocidades de pedales, me paso el cartel del desvío que, dicho sea de paso, ocupaba tanto como una cama de matrimonio. Pero gracias a ello llegamos a una pradera deliciosa.
La nieve se derrite formando cascadas, pero no hace frío.
Refugio de Gabardito, debajo la Selva de Oza.
Opípara comida con un chuletón que ni el buey Cobe, comentando anécdotas sobre los protagonistas de la portada del Heraldo. En Zaragotham también tenemos persecuciones tipo Nueva York!
Ansó contra los osos que quieren soltar los franceses.
Después de esta ruta queda confirmado que el camino que pasa por Puendeluna es mucho más corto que la autovía.
Y después de volver a velocidades mortíferas por las mismas curvitas que a la ida -tengo que reconocer que me estoy aficionando a necesitar la cordura - viene la segunda parte del "mandao": el vino! Directamente de la bodega "El Reino de los Mallos".
Y los homenajeados del cumple!
Resumiendo: Por la mañana: rodando y celebrando con colegas. A medio día: rodando y celebrando con colegas. Por la tarde: rodando y celebrando con colegas. Por la noche: rodando y celebrando con colegas.
Es que la vida de motero es así de dura!

2 comentarios:

Ikkidrow dijo...

¿qué tal el pan del pueblo de mi madre????

A.K.A. dijo...

Y mira que no me ha extrañado nada que tengas raíces Bailonas!!