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21/5/12

Cutanda 1120, Rubielos de la Cérida 1937

Desde la antigua N234, pasado Luco de Jiloca  se coje el desvío a Lechago y de allí cruzando Navarrete del Río ...

La carretera pasa por debajo de la autovía mudéjar, por debajo del siglo XXI nos dirijimos a otras épocas...

...y a recordar acontecimientos que en estos lugares acontecieron, 

Cutanda, Kutandah como los musulmanes la llamaban
Las casas deshabitadas se espaldan con relativa rapidez y la despoblación en esta parte de Aragón es crónica.

Un peirón moderno, seguro que ocupa el espacio de otro viejo ya caído. Estamos en el territorio de estas pequeñas torres plantadas en los caminos, algunas de ellas muy singulares.

Vamos para allá.
 

El encuentro tuvo lugar en un pequeño valle, hoy totalmente cultivado, que se extiende entre dos cotas o lomas de pequeña altura, en suma, una cañada, cuyo término se denomina “Celada”. También se conoce el paraje con el nombre de “campos de la matanza”y se dice que se han encontrado a veces huesos al laborear la tierra. Dicha cañada se encuentra inmediata al pueblo en su lado oriental, por la salida que va el camino de Nueros.

El año 1120, el decimoquinto día de las calendas de julio (17 de junio), el conde Guillermo de Poitiers   y duque de los aquitanos (ATENTOS A ESTE PERSONAJE), y el rey de Aragón Alfonso I (Y A ESTE OTRO) lucharon con Abraham (Ibrahim) y otros cuatro reyes de las Españas, en el campo de Cotanda; vencieron completamente y mataron a 15.000 de los moabitas e hicieron innumerables prisioneros. Se apoderaron de dos mil camellos y de otras bestias sin número y
sometieron un número muy grande de castillos”.

Nos cruzamos con un inmigrante magrebí que caminaba hacia el pueblo, seguro que ni se imaginaba lo que les ocurrió aqui a sus antepasados almorávides hace casi  900 años:
"El cadí Abu Bakr ibn al-Arabí estuvo también presente, pero escapó con vida. Cuentan muchos autores que al llegar a Valencia le preguntaron cómo se sentía, y contestó: “Igual que uno que ha perdido al mismo tiempo la tienda y el manto”, proverbio bien conocido entre los árabes de Occidente y que equivale a expresar la pérdida de cuanto se posee en este mundo."

Olalla,   no lejos de aquí también hubo otra gorda

Collados, la ermita de Santa Bárbara en estado de lamentable, además en 1982 el ejército voló la iglesia que amenazaba ruina. No me quedaría aqui en dia de tormenta, estan desprotegidos.

Por si acaso no nos quitamos el casco.

Ni rastro de la Santa ni imágenes ni pinturas ni nada, una ruina total.

No todo son páramos, hemos de cruzar Sierra Pelarda y el pinar de Cañamadera para llegar a Fonfría.
 

Y sin darnos cuenta estamos a más de 1.400mts. Creo que en invierno no son muy recomendables los paseos en moto por aquí, cerca y más abajo los calamochinos dan muchas veces las mínimas.

Por allá abajo corre el río Huerva, si fuera navegable llegaríamos a Zaragoza por él.

Sabinares, pinos y monte bajo despertando del invierno.
 

Torrecilla del Rebollar,
En la primera Guerra Carlista hubo escaramuzas en la zona entre Ramón Cabrera y el general Espartero. Durante la pasada Guerra Civil estuvo mucho tiempo acantonado un destacamento de caballería con tropas italianas, alemanas, árabes y falangistas que se distribuyeron por las casas del pueblo, por lo que sufrieron bombardeos sin mayores desgracias. Las tropas nacionales eran mandadas por el comandante Herrero de Lanzuela, mientras que las republicanas asentadas en Vivel y Segura de Baños eran dirigidas por Carod.

Con su pequeño "Valle de los Caídos" olvidado de memorias históricas, talantes...

Godos, peirones de dos en dos junto a la torre, lo que queda de muralla y la iglesia, un todo junto.

San Roque, muy venerado en esta zona, entre cables y rejillas del gas.

La torre y lo que queda del castillo, construido para la defensa contra los castellanos en la guerra de los Pedros

Y como en todos los caminos, un peirón

Rubielos de la Cérida, lo que ocurrió en el solar vallado es una leyenda más de las muchas de la zona. Desde la carretera parece que haya sido bombardeado, pero no, son casas espaldadas, signos de la despoblación.

La guerra civil de 1936-1939, pegó duro en Teruel, dentro del teatro de operaciones de esta batalla, las posiciones estabilizadas de ambos bandos jugaron un papel de contención. Dirección a Bueña se encuentran estas fortificaciones de las tropas de Franco
 

"Pobrecicos los que estuvieron por aquí" nos dijo un abuelo en el pueblo. Y es que el invierno de 1937 fué uno de los más frios que se recuerdan y en este alto pelado...

Desde la linea de trincheras y nidos de ametralladora se domina una extensión formidable.

Me recuerda otra posición al otro lado del estrecho.

SANTO Y SEÑA!

Esta foto ilustra un panel informativo en el lugar 
 

Nos retiramos.
 

Bueña, situado en un paso obligado de sierra Palomera para acceder al valle del Jiloca, cumplió su papel desde los tiempos de los romanos. En la guerra de los Pedros se produjeron hechos similares a los acontecidos en Báguena

Y callejeando como siempre ...hay que dar la vuelta.

Y a allegro ma non troppo, bajamos al valle del Jiloca y por la antigua carretera y evitando la autovía regresamos a Salduie, Cesaraugusta, Saraqusta,  Madînat Al-baida, (la ciudad blanca), Zaragoza, para regresar a nuestra época. Pero volveremos, quedan muchas que ver...

ll
Bibliografía:
  CAÑADA JUSTE, Alberto (1997): La batalla de Cutanda (1120), en Rev. Xiloca, 20, pág. 37-47

1 comentario:

destrodelto en moto dijo...

Bonito paseo por nuestra historia.
Graacias por compartir.