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11/12/10

La SciVia: Libertad sin límites.

La historia es que me canso de que La Enzarpada me deje vendida, un día la gota colma el vaso y le digo adiós después de haber disfrutado mucho con ella.

Y decido comprarme una MOTO PARA RODAR. Diseñada por ingenieros.

Según sale a la luz, la estreno en la carretera de Valmadrid. El cielo se tiñe fantástico mientras rodamos. Ya en este primer paseo me alegré muchísimo del cambio. Todo son sensaciones nuevas, es otra forma de montar en moto.

Ahora la red de carreteras se amplía y permite llegar a lugares donde antes sólo habría llegado la infantería, como en Contrebia Belaisca, Botorrita Es lo que tiene el trail :)

En la excursión a Miravete también nos permitió alejarnos de la carretera: hay vida, más allá! En cualquier terreno parece que vas sobre una alfombra mágica. Así que esto de la amortiguación es lo que me faltaba cuando tenía que ir pendiente del suelo con mi antigua softail. Gracias, ingenieros.

Podemos internarnos en entornos extraños para una urbanita como yo. Este pastor de Puertomingalvo, que fué capaz de cargar con aproximadamente 80 Kgs. de esa oveja a la que le había dado un vahído y se había desplomado ladera abajo. Malherida, ahora no se puede dejar abandonada. La naturaleza es así, dura, pero no se la puede tachar de cruel.

Ya no hay que preocuparse de la textura del camino. La subida al Santuario de Nuestra Señora del Pueyo, en Belchite, es de las que tiene cantos redondos: la dirección no se mueve, no hace falta sujetarla en absoluto. Todavía no me había acostumbrado a llevar las estriberas debajo de las rodillas y las buscaba en la posición adelantada de la custom, y entonces en LaSciVia me puse de pie. Oh! Descubrimiento!, Toda una ventaja para mirar más lejos, descansar un poco la postura, ayudar al giro, equilibrar el peso...

Sólo tiene una llave para bloquearla y ponerla en marcha y tampoco lleva llave de reserva de gasolina. - Aunque sí recuerdo con nostalgia la sensación, cuando la entrada en reserva estaba próxima y coincidía con un adelantamiento-, de la decisión de girarla antes o después del mismo, y el reloj analógico. Pero me parece simpático saber la temperatura y las rayitas de gasolina que me quedan. Los 300 + pico kilómetros que puedo recorrer ahora, frente a los 180 aprox con el depósito de la otra, me dejan muy tranquila. Compensa.

A lo mejor es un poco alta para detenerse en terrenos muy irregulares. Pedí protección para las manetas porque pensé que se me caería muchas veces en parado, pero nos subestimé. Sin embargo eso asegura que incluso en las curvas más abiertas existe la certeza de que no vas a rozar la estribera ni los tacones a no ser que te esfuerces muchísimo (para mí suficiente).

No me lo puedo creer, ni siquiera hace falta elegir la trazada: incluso en los tramos donde sólo hay piedras sobresaliendo amenazadoramente como escamas afiladas, la máquina avanza sin problemas - y yo voy encima!! Es como un terremoto, y YO SIGO ENCIMA!!. La rueda de atrás se mantiene en su sitio. Puedo elegir conducir con ABS o no, y cada vez que se activa me siento agradecida de no haber necesitado ajustar tanto la frenada, ella lo hace por mí. INCREÍBLE!

Aún en las situaciones más peliagudas,como en las cuestas de La Plana, la seguridad que me inspira esta máquina es increíblemente gratificante. Por pistas llegamos al campo de molinos, en uno de ellos reza este cartel. Me lo pienso. Reconozco que el aumento de riesgo con aumento de protección me satisface, y actúo, y seguimos por el campo de molinos, agradeciendo LA SEÑAL.

Hoy no había viento. El aspa se había caído antes de que llegáramos. Con LaSciVia, llevo la espalda con una vértebra sobre la otra, en su "natural estar", con las rodillas a una altura correcta y los talones debajo, lo que han dado en llamar "ergonomía". Lógico.

Me acuerdo de cuando tuve que evitar las pistas con la otra moto y no pude rodar con ella pasada la Puerta del Desierto. Divina de la muerte con tacones, no se puede uno mover mucho. Puede que LaSciVia no sea mi favorita estéticamente, pero desde luego está hecha para moverse. Oda a los ingenieros.

Tampoco hay que preocuparse de alejar la pierna del tubo de escape, los ingenieros lo colocaron en una posición lógica. Ni de encender las luces o no dejarlas encendidas. Ni de quitar los intermitentes. Es ella la que me empuja, no yo la que tiro de ella. Y por cierto, cómo empuja!!

El radio de giro es mucho más cerrado, en parado es muy fácil de manejar y se necesita mucho menos espacio y menos maniobras. Además, esto es Zaragoza, a escasos 13 kilómetros de la ciudad ya se encuentran parajes asombrosos. Y no hay atascos de entrada ni salida a la ciudad! Y cunde mucho.

También el perfil de los colegas que te encuentras más allá se amplía un poco, los que te cruzas por estas vías son más bien ciclistas o endureros.

Sin la represión del asfalto, los horizontes se amplían, y mucho!! Además, teniendo en cuenta que la marcha en los tramos más escabrosos -a mi me parecían escaleras de caliza- se hace casi todo el rato en 2ª, una ruta corta cunde muchísimo: es ideal para días con mucho frío o si se tiene poco tiempo para rodar.
En fín, que me alegro infinito de rodar sobre una máquina que lo hace todo más fácil, permite ir más cómoda y segura y disfrutar de todos los caminos, sean cuales sean. Una máquina perfectamente diseñada para que mi única ocupación sea elegir a dónde y por dónde ir.

 + Nota Cosmo: LaScivia alisa las curvas más cerradas, suaviza las imperfecciones y baches más profundos, todo son ventajas!

1 comentario:

Ikkidrow dijo...

Me alegro de que estés a gusto con tu nueva máquina. ¿Ya la has bautizado?

Aún te veo rara en las fotos, supongo que me acostumbraré... o esperaré a que la "customices" aunque sea a base de pegatinas ;-)

Un besote ^_^