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14/6/11

Polvo eres...

Me dice que vamos a coger cerezas a Arguilay y me parece estupendo, pero claro, las cerezas no crecen al borde de la autopista y acabé con polvo hasta en los párpados. Fuimos por aquí:


Ver polvo eres en un mapa más grande

hasta Daroca a pasito alegre sin más mención que una paradita para hacer la foto para el post de gasolineras abandonadas. Si te fijas, la puerta estaba abierta!! yo me acabo de dar cuenta.
Luego nos encaminamos a Báguena y desde allí a Anento. Esta pista ya me la conocía, que la hicimos hace tiempo lloviendo y con barro. mucho mejor ahora en seco, dónde va a parar.

 Pero como aún no había llegado nadie al punto de encuentro o nosotros habíamos llegado tarde, intentamos buscar solos el campo de cerezas. Y nos metemos por aquí:


Y eso sí que era otra cosa. Por ahí era imposible ir sentado y es aquí donde me dí cuenta de que, por increíble que parezca y por más que el cuerpo te pida lo contrario, la máquina es mucho más gobernable de pie que sentada. Me alegro de llevar el pinganillo cerrado porque un par de veces lancé gritos poco dignos. También me doy cuenta de que es más fácil más deprisa que más despacio y que lo de detenerse no es buena idea. Aprendiendo.


Las piedras, algunas grandes como ladrillos, saltan a mi paso y suenan contra los bajos. Las plantas invaden el camino, me alegro de llevar los puños protegidos y casco con pantalla. Cuando tenemos que dar la vuelta porque no se podía continuar, me las arreglo para subir la moto a una piedra como si fuera un caballete. Ni para alante ni para atrás. Tengo que pedir ayuda a Hulk para que la saque de debajo. Jup.
Pero por fín llegamos al refugio donde en poco tiempo nuestros colegas se lo curran y hay un conejo, longaniza, panceta y otras viandas en las brasas.
 Y tomates de la tierra, y vinito refrescándose en el arroyo, y buen pan. Sabe todo tan rico en el campo!

Después de un café en Anento subimos al castillo. Más info sobre él -> google.
Desde allí se divisa todo el valle y nos volvemos a dispersar, cada mochuelo a su olivo.

Hulk y yo decidimos dar una vuelta por los alrededores, bordeando el valle se ve el pueblo con el castillo donde acabábamos de estar desde enfrente y cuevas en el cortado.
Encontramos esta torre ibera. El campo está lleno de flores, fragancias y un montón de pequeños bichos voladores hasta que dejan de hacerlo por estamparse contra el casco.
Más adelante hay algo en la cima de un montecito. Parecen dos columnas. ¿Qué será? Hulk se detiene, y yo también. Nos miramos. Dudamos un poco. El camino es como la torrentera de esta mañana, pero en pendiente hacia arriba. Pongo detalle de la pared.

Luego dudamos un poco más y luego él mete primera y empieza a subir. Y luego me dice que suba, y mientras lo hago, mejor acelerando que más despacio - como ocurre con el tole ondulee -, voy pensando CÓMO VAMOS A BAJAR DESPUÉS POR ALLÍ!! Pero vamos, subir, subo.
 Arriba nos esperan un santo encapsulado, un mojón geodésico y una panorámica alucinante. Y yo pensando en la bajada, que en algún momento habrá que bajar.
 Con los prismáticos se observa el monasterio de Báguena, se alcanza Daroca. En mi cabeza está la bajada. No podremos quedarnos aquí para siempre. Luego hay que bajar y reconozco que me da mucho miedito!!. Primero va Hulk.

Llega el momento. Hay que bajar de allí. En mi mente anticipo todos los accidentes que se me ocurren, el tiempo que pasará hasta que me encuentre a salvo en el hospital, las coberturas de mi seguro, todo lo horrible. Y allá voy! Nada más empezar me chiva Hulk por el pinganillo: - está chupado!! Y era verdad!!

Ja, ja, pardilla. Que tengo tan poca experiencia que ni siquiera sé evaluar el camino!! Pero me alegro muchísimo!!! Y aún es muy pronto, vamos a Gallocanta? Vamos! Siguiendo la senda, un peirón
 Camino a Gallocanta, el cielo está precioso, la temperatura estupenda. Y además hay carretera todo el rato!!!


En Gallocanta, ya tranquila y relajada.
Decididamente para mí, toda una aventura. Esto de que no haya carretera bajo las ruedas es todo un descubrimiento, muy excitante. Parece que no quiero seguir, pero no quiero parar y muchas veces es mejor no parar, que eso también lo he aprendido!!!

3 comentarios:

Ruko dijo...

Buena cronica es verdad que en el monte el papeo sabe mejor.bueno a seguir con el off road y a la espera del proximo relato.
VSss

JORGE_VAQUERO dijo...

Creo que es el primer comentario, pero como me aficione... ahora deberían comenzar los adjetivos y todas las palabras y los parabienes que debería haber dicho en todas las entradas, pero no me salen, otra vez será.........

Rober dijo...

Me alegro mucho que os gustara Anento y la zona de Daroca y Gallocanta...
Esa es "mi zona" jejeje, en la que disfruto siempre que puedo...
Un abrazo....