Páginas

9/8/11

La Estrella del Maestrazgo

Hoy sí hay objetivo: dejamos la pista de la Virgen de la Estrella para el final.
Ver Segunda parte, Inmersión en el Teruel profundo en un mapa más grande
Cargando el petate - un rulo extensible impermeable sujeto con red, invento fantástico - por la mañana encuentro un denso reguero de hormigas hasta el radiador y volver con un bichillo a la plancha.
Pasamos por San Mateo y Cervera , antiguas posesiones Templarias. No hace mucho sol, pero sí calor. Sin cordura, a lo loco, pero sin prisa.
Acercándonos a las montañas del maestrazgo. Ya hay algunas curvitas interesantes. En lo alto está el mesón El Coll, donde hacen unas ollas montañesas la mar de buenas, pero todo allí está muy rico!
Luego un puerto de uniforme gris, con algunas paellas, serpentinas, que dicen en Croacia, lleva a Ares del Ídem.
Precioso el paisaje de subida.
Con palos indicadores de nieve (para el invierno, claro). La montaña, with a cherry on top.
Una maqueta del pueblo expuesta allí para situarte.
Paseíllo para estirar las piernas.
Después de haber tratado los temas importantes de la vida: si tomamos algo más, si nos quedamos o seguimos charlando, etc. optamos por la aventura. Virgen, allá vamos!!
Una última encomienda a la Virgen de la Estrella antes de empolvarnos.
Una pista con carteles de ánimo. Lo flipo.
Que no es que me importe que el terreno sea de piedrecillas sueltas, que lo que me da miedito son las curvas pronunciadas en pendiente, que aquí no quiero tumbar pero nada de nada!! La Virgen!!!
Los últimos kilómetros son de asfalto, y se agradece. Aún así no me fío un pelo y voy muy, pero que muy despacito. El paisaje es espectacular.
 
Abajo se ve el pueblo y si te fijas en el camino, verás que hay uno que se acerca al primer plano de la foto y acaba en pedregal.
A la entrada del pueblo, el camino se bifurca, a la derecha sigue el asfalto, a la izquierda una pendiente pedregosa - Como dice Flatrom: con piedras como televisores. Adivina cuál tomamos para rematar. Y la moto en primera, embragada y yo frenando con los pies en el suelo. La aguja del cuenta parada en el tope inferior.
Placa conmemorativa de el Niño de la Estrella, que mira por dónde, era motero y no fueron los toros ni la guerra, sino las dos ruedas las que le vencieron. Interesante biografía!!.
Bueno, pues igual que en Bareges, una inundación terrible. Pero ahora entendimos lo de los carteles por la pista, estaban celebrando una boda y banquete. Pueblo abandonado con "Overbookin" puntual.
Y mira que nunca entendí la relación entre perdón de pecados y dinero. Que no se si Benedicto XVI lo eliminó junto con el limbo TOUCH!!.
Lo confieso todo. Pero todo!
Mira bien qué me coloqué que me sienta bien la peineta, que prefiero ser beata porque santa ya lo soy -- de por mí. (Siniestro Total). Parece mentira que todo esto se conserve tal como está, una pena que se pierda.
Nos vamos de allí atravesando el pueblo (ni de coña voy yo primero) y la última parte es atravesando hierbas altas que atrapan los pies de las estriberas.
 
El caso es que se podía ir hasta Vistabella, pero no era mi día, no estábamos seguros de ello y no teníamos mucho tiempo para perder perdiéndonos ya que se acercaba la noche y las tormentas. A la vuelta por el mismo camino que ya habíamos recorrido me esperaba una sorpresa: la moto no agarraba ni empujando con los pies y se movía en paralelo! Lateral!!
 
Morella desde atrás. Se escucha la tormenta pero pasamos de trajes de agua. Total, por más que nos mojemos, la última parada es en casa y no hace frío.


Y nos cae, ya lo creo que nos cae. Pocas gotas pero gordas gordas.
Odio las aburridas rectas de vuelta de Alcañiz, pero con la cabeza llena de experiencias, recordando todo lo que nos ha pasado, evaluando la posibilidad de tacos, o bajar un poco la presión de las ruedas, ... el tiempo parece que pasa más rápido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguir así, envidia me dais con vuestros paseitos.

A.K.A. dijo...

De envidia nada, está al alcance de cualquiera: metes primera, luego segunda...