
Nuestro anfitrión cuenta un montón de anécdotas. La maquinaria de los proyectores Ossa llevaba una pieza clave muy fácil de recordar: La cruz de malta.
De ésta también me acuerdo: Su fabricante construyó una f****** Machine.
La moto de la poli: se me olvidó preguntar si se descuelga solo el teléfono cuando vas a más de 100 km./h.
Es mejor que te lo cuenten ellos, que saben.
Como buenos moteros, cuando llegamos a casa no nos probamos ropitas sino motos. Sobre todo si se trata de ésta, con nombre y apellidos. Ella sola ya forma un museo.
Y dijo el Oso grande:- Esta moto me queda pequeña!
Y dijo el oso mediano: a mí también me queda pequeña!
Y dijo lisitos de ébano: - ...

Cerca del museo estaba ésta que no me extraña que nos mirara con esa cara de pasmá, yo también lo hago!!
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