Un buen colega nos invita como infiltrados a la reunión de clásicas BMW de dos válvulas, convocada en http://www.clasicasbmw2v.com que se celebra esta vez en Albarracín. Acudirán motos desde distintas partes de la geografía y desde Mañolandia partimos 6.
La salida desde Zaragoza, con los habituales enjambres de bicis ocupando todo el carril.
Garbalena no puede resistirse a una estirada en Paniza.
La primera parada, obligatoria por lo cercana y desconocida, el mirador de la Virgen del Águila, a la que se llega por una amable pista asfaltada.
En Daroca, morabito, en un arranque histórico, hace el Mussolini en jarras.
De camino a la laguna que sirve de residencia de invierno a miles y miles de aves cada año, la banda nos hace los honores de bienvenida.
En Gallocanta paramos a tomar café y morabito se ensaña con las grullas.
Desde Madrid, alcorzando por Almería llegó a Zaragotham y triunfó con la tumbada de la curva.
Un peirón a la entrada de Tornos. Para la colección!
Pasamos por Bello, Odon, Blancas, Ojos Negros - 100 metros malos para ver el molino -, Villar del Saz, Ródenas, Pozondón, y una carreterilla encantadora a ritmo allegro en moto (que no llegamos a la comida!) que recorre las Ramblas de Monterde, que nos lleva por fin a nuestro destino.
Habiendo llegado a Albarracín por la puerta de atrás - después de perdernos un poco - nos esperan las máquinas.
Espera, ésta es rosa, esta es GIRLS PRIDE; GIRLS RIDE!
Y mira por dónde, es propiedad de una de las míticas del foro BMW. Con vaqueros y tacones, como está mandao.
Los dueños de las joyas que esperan fuera.
Más enamorados de las clásicas, después de una buena comida.
Mis colegas de mesa, atando cabos, al final nos conocemos todos :)
Esta es especial para Flatron - muchas gracias a la reportera Charo!.
Tres grandes para compartir ruta.
Con ellos nos volvemos por los aromáticos pinares que rodean Orihuela del Tremedal.
Después de 500 kms. a velocidad de "hemos quedado para comer" en algunos tramos y el sopor de "ya hemos terminado de comer" en los posteriores dejan su huella.
La siesta nos derrota, y después de esta parada decidimos resumir hacia casa.
Un placer, caballeros, infiltrados o no, nos vemos seguro en otra!
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