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26/8/13

Puente de Verano

Este domingo coincide con la famosa escalada a la Montaña Imposible en Arette. Vamos hacia allá, pero como hay varios días de fiesta, La SciVia en el taller, y mi clavícula en modo prueba, tomaremos el camino largo.
La primera parada de testeo en el Barranco del Lobo, donde encontramos una de esas señales que me gustan: ¿Cuidado con los escalones altos?
.
Quien nos conozca se lo creerá: tan capaces de volver desde Almería del tirón, lloviendo y de noche como de hacer tantas paradas como bares encontremos. Y el segundo cae en Ayerbe, al lado de esta máquina de dueño extranjero:

Curvas del Jabalí, que claro, de paquete no son lo mismo.

Puente que quieren remodelar sobre el pantano de San Juan, Santa Bárbara, Bailo y ya estamos en Jaca, donde nos acomodamos y establecemos sede.

Nuevo día y nueva ruta que empieza hacia la Peña Oroel. Si te fijas se ve la cruz en lo alto, en la primera loma a la derecha del retrovisor.

Rodeamos el monte por la carreterilla -abarrotada de coches hasta el Parador, pero solitaria en adelante - entre los claroscuros que crean los árboles, dejando al sur los calores que pronostican en el telediario, a temperatura perfecta por la sombra y la humedad. Conmigo de paquete vamos muy juntos, abrazaditos, es todo tan tierno...

Una pequeña ermita al borde de la carretera con el altar vacío me hace santa.


Nos acercamos al famoso Cámping de Anzánigo, pero sólo para descubrir que hoy era también su día de excursión y apenas hay nadie. Almorzamos y nos vamos al Ibón de Acherito.

Así, tan cerca del cielo, lejos de todo lo demás, por sinuosas carreteras estrechas, sin gente, sin calor , escuchando sólo el ruido del motor que en esta ocasión compartimos, embobada con las rapaces, siguiéndolas con la vista por si me regalan un picado. Así pasaría la vida. Hey: así pasamos la mañana!!

Vueltas por aquí y por allá, entre ríos y montañas y de repente morabito dice: - Mira! Y miro. - Vamos a intentarlo. Y lo intentamos, y después de hacer el pandillero juvenil por campos de siembra (que no estaban sembrados), lo conseguimos y... MIRA!!!

Un monasterio mercedario del sigloXVII, quemado desde la Guerra de la Independencia. Se ve desde la carretera, al otro lado del río.

No abrimos paso hacia el interior, usando palos a falta de machetes a lo Indiana Jones. Es como los templos de Ankor, con la naturaleza fundiéndose en las paredes, pero a escala Ibertren. Hay muchas más fotos aquí.

Impresionante, ya lo he dicho.


Vuelta a la sede en Jaca, con animación nocturna rodeados de colegas, y por fín llega el gran día. Quedamos no muy temprano en Villanúa, y lo que iban a ser 4 motos se convierte en legión!
También vino Pedro. Sorpresa!
No se lo podía perder el mejor fotógrafo de HRG:
Y Kumasan & Co, que apuesto a que en breve vendrá con su propia moto :P
Y no podían faltar Dori, Huchecka, Lola, Bitel, Mabuell, Edupi... todos! Que os tengo dicho que no me mováis las fotos en grupo!
Nos internamos en los frondosos valles y montées del Pirineé
y si es Pirinée, hay vacas, seguro:
y cortados:
Y alturas:
 y campiñas:
morabito ya estaba pensando cambiar las ruedas, ajustar la suspensión recorrido del muelle, telelever y mil cosas más cuando cayó en la cuenta de que un paquete volviéndose para hacer fotos puede desestabilizar bastante la máquina!
Y la moral de algunos. Pues no van y se presentan en scooters tuneados? Están locos estos galos!
Llegamos al lío y mientras algunos nos guardan sitio en la barra, nosotras cruzamos el río
y nos subimos a lo más alto mientras el grueso de la expedición guarda sitio en la barra del bar,
para ver a los "imposibles" (Photo by Dori)
Prueba de que todo lo que sube tiene que bajar, que no sé qué prefiero no hacer:
desde el bar también se veía bien. Ay, Ayayayay!! - cuando una máquina finalizaba su recorrido, era lo único que entendíamos al comentarista por megafonía.
Exterior derecha a una Buell: (mentira)
 serpentinas diversas:
Siempre, el último del grupo es el que tiene mejores vistas, en esta, todos en formación de rosario, pero es que miro atrás y...
... nos persiguen las bañeras!
Que no, que no paramos.
Bitel poniendo caritas cuando no está cantando jotas.  
Y por fín vuelta a casa por las curvas del jabalí dejando un año atrás imbatible la Montaña Imposible haciendo honor a su nombre. como está "mandao".

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