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16/6/09

Entre brujas y vacas.

La ruta la cuento después, pero dime si te da un vuelco el corazón después de la cuarta curva:
(Juas, juas, bromita).

El caso es que salimos de Zaragoza por el Salto del Lobo y Puendeluna - donde vi al zorro - para evitar en lo posible la autovía. La vez anterior no habíamos parado en los olmos, pero ahora llevábamos tiempo de sobra. El camino de después coincide bastante con el que hicimos el día que fuimos a San Juan de la Peña.En el Parador de Oroel, un amable señor llega con la radio de su coche a todo volumen justo para que nos enteremos de que el Real Zaragoza está vuelve a primera. También amablemente la apaga acto seguido.Siento debilidad por los símbolos, incluso los que no significan nada para mi. También los que no significan nada para otros.Una de las chimeneas espanta-brujas, tan abundantes en la región (las brujas, si no, no pondrían tantas, no?) Ignoro el efecto tanto de las brujas como de estas chimeneas sobre PapaNoel.
La España de los soldados presentes cubierta totalmente por cereales. En un cartelito informativo cuentan que estas llanuras tan vastas entre las montañas las ha creado el río.
Un poco después llegamos (en vertical) al fuerte Rapitán.Jaca desde todo lo alto.
Y me aclaran que no estamos hablando de píxels.
Obsoleta fábrica de curas.El atardecer desde el rompeolas tal como lo vería un ratón. Llegamos a cubierto un poco después de ponerse el sol y diez segundos antes de que caiga una tormenta descomunal. Espléndida desde el valle.Después de descansar bien y desayunar de lujo, me dice que iremos por el desfiladero estrechito que queda al oeste de Biniés, me recuerda un montón al de la Hermida. El río a la derecha, los muros de piedra a la izquierda, ese frío tan peculiar en el ambiente. Más a la izquierda está la Garganta de la Bruja: otro día quiero ir!!Vacas en manada.Unos motards franceses se alegran de ser los protas de la foto y saludan muy efusivamente. La verdad es que por estas carreteras hay mucha gente rodando.
Más vacas, ya avisé. Ni se inmutan. Es agradable respetar su entorno auditivo. A estas alturas ya estamos intentando contactar con los kosacos para reunirnos en la concentra de Castilliscar y... lo que pasa en ruta: te llamo cuando ruedas y me llamas cuando ruedo yo. Resultado: nos desconcentramos.
La tormenta amenaza. Las gotas que empiezan a caer me hacen daño en el pecho y los brazos. Justo en ese momento Hulk decide que paramos a poner el traje de agua. (Tengo que reconocer que no es la vez que menos he tardado en hacerlo)Otra gasolinera para la colección de abandonadas. La alternativa a la autovía desde aquí pasa por la Luna, la Sierra de Luna. Oviamente elegimos Muerte. El resultado es un paseo Allegro Rodante por curvitas fantásticas que da mucha penita acabar.
Una gran pérdida para todos el incendio de este bosque. El calor que se siente a estas alturas es tal que prefiero el dolor de las gotas de lluvia en la piel a la sensación de estar dentro de un microondas. Me quito el traje de agua y sentimos como si hubiera un gran secador.

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