Ver apatrullando Aragón 1 en un mapa más grande
Sin ruta determinada, embrague, primera, segunda, y a ritmo de patrulla, estamos todo el día fuera!
Lugar de ciclistas, pero muchos muchos, algunos por el centro, otros en pelotón, otros curiosamente no te oyen llegar...
Del Campo de Cariñena desde Aguarón, por el puerto de Codos a la comarca de Calatayud, seguimos apatrullando...
( el audio del video es un Te Deum, en acción de gracias a una caída sin consecuencias en esta carretera de un colega con su monster )
Extraños elementos en el paisaje. Hulk sabe lo que está encima de la montaña y quiero ir a verlo. Al otro no recuerdo haberlo visto.
Dada su naturaleza militar damos la bola por coronada. Total, no nos iban a dejar hacer fotos...
Las Hoces del Jalón se recorren por una carreterita de esas inundadas a ratos por la naturaleza (pero la natural). El paso es estrecho entre las montañas y ellas, el río, la vía del tren y la carretera comparten la misma dirección.
Esta señal la pondría yo en las pistas (acuérdate del Consejo Cosmo)
Después de cruzar por debajo del puente varias veces aún me sorprendo cada vez que vuelvo a hacerlo: la carretera se va cruzando con la vía del tren y el río a lo largo de todo el valle.
Y venga a cruzar el puente. Me encanta el estilo Eiffel.
A velocidad de apatrulla se pueden esquivar muy bien los imprevistos de este tipo de carreteras, como un desprendimiento, bicicletas por todo el medio, ...
El castillo de Maluenda: todo en orden aunque un poco desmantelado.
Un lugar tranquilo y amable http://elmolinodeburbaguena.es/contacto.html, muy artístico además de excelente restaurante. De aquí vino la piedra que anda, ya pondré una foto. Juas!!
Una vez comidos, bebidos y descansados entramos a Daroca por su puerta sur. La muralla rodea la ciudad que se encuentra por debajo del nivel de ésta. Es una especie de Wok gigante.
Nuestra intención era apatrullar la amurallada Daroca, y después de topar varias veces con culos de saco en sus estrechas calles, y hacer las maniobras correspondientes para dar la vuelta cuesta arríba, me siento en el bar de la calle principal junto a unos andobas cuyo entretenimiento es ver cómo los foráneos vamos girando sobre nuestros pasos a medida que nos encontramos con la muralla que la rodea. - Tu ya te has cansado, eh? - Me preguntan, muy simpáticos.
Vayas en la dirección que vayas, te encajonas en una calle bastante estrecha con la muralla cerrando el camino hacia arriba.
Una de las casas que yo no ví por haberme rendido en el bar.Cuando Hulk vuelve de su paseo explorador, me trae la leyenda del milagro de Los Corporales, hostias entre moros y cristianos. Y me encanta!, como la del Caballero del águila blanca
En el camino de vuelta, cruzando la inevitable recta que nos separa de Zaragoa, recuerdo el episodio que nos contaron unos amigos de unos conocidos de unos primos lejanos nuestros que justo cuando estaban alcanzando velocidades mortíferas, salvaron un badén y allí estaba la poli!!!! Pero afortunadamente en el carril contrario :)
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