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25/5/11

Llamas en el Tourmalet


Morabito, aparte de unos quesitos deliciosos, me trajo de vuelta de su penitencia recuerdos de paisajes que yo quería compartir: Enséñamelos! Y me los enseña y vaya montañas, y valles y llamas!! Increíble!!

(Recuerda:  Pinchando en las fotos se ven más grandes)

Ver Tourmalet en un mapa más grande

En Zuera nos topamos con un cambio de cartel. Es que son fechas. 

Bajando el Puerto de Monrepós, en obras , dejando  la Hoya de Huesca para rozando el Serrablo, atravesar el Alto Gállego y el Valle de Tena. Aunque antes dormimos en la capital de la Jacetania.
Pantano de Lanuza

Y por la mañana, cruzamos el Puerto de Portalet que separa el Valle de Tena de Francia. (Que también se aprende geografía sobre dos ruedas) Allí es donde vamos, a las montañas con nieve.
 Me encantan las fronteras que se cruzan sin parar. Si, en las otras te pasan cosas, la más reciente en Moldavia - que nos hizo dar un rodeo de 500kms. para no volver a pasarla - pero mejor sin trabas.
Iniciamos el descenso del puerto que es rápido y más verde. 

A.k.a. a pedales, a paso de ciclista, y es que son muy aficionados aquí a las dos ruedas con tracción animal, nuestros respetos y más en la carretera, y más por esos puertos, que le ves en marchas cortas pedaleando muy deprisa para ganar cada centímetro de la cuesta arriba!!




Después de pasar "Aguas Calientes" hay que tomar el primer desvío a la derecha para ir a "Buenas Aguas", de hecho nuestro anfitrión gallego nos contaría con detalle un poco más tarde el uso que hacen de ellas los de allí.
 Una jartá de ciclistas subiendo y bajando por ambos carriles. Para ser tan frágiles, algunos arriesgan mucho! Y qué ruedas tan finitas llevan. Hasta este viaje nunca me fijé en ese detalle y a partir de ese momento me parecieron más volátiles que nunca.
Y dejando atrás Eaux Bonnes llegaremos a Gourett.
  
Me lo habían contado, pero claro, no es igual cuando estás allí. Las distancias son impresionantes, los horizontes interminables. Recorremos las laderas de las montañas de paredes verticales pero el ascenso en si no es muy pronunciado.
He dicho ya que en estas carreteras se lee mucho? Y variado! Y a veces al revés!





Puerto de Soulor. Yo soy tan exageradamente urbanita que, sin saber lo que iba a presenciar después, ya estaba pasmada con las ovejas, que eran bastante afables.



Ahora las paredes son de vegetación. No hay baches ni agujeros, pero hay bastante gravilla en algunos tramos.
Simplemente se resbaló despacito hacia una acequia.cosas de las gravillons, Un palmo de barro también es aliciente! Trescientos kilos de moto, aplastando vegetación bajo la rueda trasera para que agarrara, buscando palos para crear algo de rozamiento,... al final llegaron sus refuerzos y con una cincha todo fué más fácil y nos regalaron un vinaco con nombre delicioso por los esfuerzos!
Bajando hacia Arrens Marsous, entre selvas aromáticas, el ambiente fresquito pero nada de frío.
El lago y el castillo de Arcizans-Avant, te lo encuentras de sopetón saliendo del bosque. Intentamos tomarlo, pero había un auténtico laberinto de callejas estrechas y caminos a su alrededor sin ninguna indicación para su acceso. Un poco parecido a Daroca en este sentido :P
 
Yendo hacia Luz-SaintSaveur se pasa por Pierrefite. Todos los recovecos del camino son fascinantes, es este recodo había una cascada natural de lo más bucólica.
Sant Savin, una birra y una sorpresa en la iglesita de un pueblecito acogedor. Compramos un mapa más detallado.
El organista puede mover las mandíbulas y los ojos de las caras adosadas al órgano mediante un pedal, el efecto tiene que ser terrorífico.
 Un detalle (borroso) de las cabezas. Uno que lo sabía nos dijo que es la única iglesia en Europa con este tipo de órgano.
Asombrada ante la cabeza de San Juan Bautista en bandeja de plata, que al igual que la que ví en la exposición de Las Edades del Hombre de Valladolid, mostraba en el corte la sección de la tráquea, arterias, venas y todo lo propio de una decapitación.
Lo intenté, pero todo lo que se me ocurría era bastante inconfesable. No como en Molinos.
Es un paisaje medieval, muy bien cuidado y con muchas curiosidades. + info 
Y seguimos camino.
La hora de elegir alojamiento nos alcanza, junto con visos de tormenta en el aire, justo antes de comenzar la subida al Tourmalet. Después de una vuelta de reconocimiento elegimos Bereges para pasar la noche.

Un hotelito hecho a mano por un anfitrión gallego que emigró a Francia en los años sesenta, con una vida intensa y muchas historias que contar.
¿Por qué este cartel estaba en español?
 Después de un poco de deporte, nos perdemos por los alrededores a pie.
 
Cruzando un caudaloso río parte un caminito que rodea al pueblo y es allí donde rendimos respeto. Las avalanchas son algo temible en este pueblo que sepultaron en varias ocasiones. Hay fotos espectaculares en muchas paredes de los establecimientos.
En ocasiones utilizan helicópteros para depositar los explosivos en las zonas de riesgo. También había allí babosas enormes.
 
En la cena cayó, por supuesto un Confit de Canard! En la calle principal de Bereges hay varios hoteles que alojan a los que vienen a "tomar las aguas". Hay infinidad de balnearios por estas tierras que además, están bastante huecas y esconden grutas enormes. En esta ocasión no visitamos ninguna.
Llovió por la noche, pero después de descansar y desayunar abundantemente, está todo bastante seco. Y ahora, tenemos todo el día para irnos, empezando por el Tourmalet.
 Se siente uno demasiado pequeño en estos circos colosales. Bueno, a mí me pasa.

Vas siguiendo con la mirada las motos que se alejan, que son muchísimas, casi tantas como bicis, y pasa un buen rato, mientras se asoman y esconden en las laderas, hasta que se pierden de de vista leeejos, ... impresionante.
Al lado de la nieve, por encima de las nubes y no hacía nada de frío, excelente!
La serpentina de carretera - como un hilo en un bolsillo, decía mi colega - recorre hacia abajo la ladera. Estas curvas me traen recuerdos del Dadés.

    
Ya he mencionado que en estas carreteras se lee mucho: consignas, líneas de meta, mensajes de amor...
Y entre bici y bici, una moto!
 LLAMAS EN EL TOURMALET!!!!

Uno de los ejemplares de llama propiamente dicha. y yo que ya he dicho que soy urbanita hasta la médula FLIPO! En el Tourmalet! Como los avestruces pitiusos!!
...

Llegando a Saint Marie de Campan
Saint Marie de Campan. Por casualidad vemos, mientras almorzamos baguettes con queso y jambon du Pays, el cartel de una celebración de la que ya habíamos oído hablar. Es en Campan y sólo está a unos 20kms. Vamos!!
El caminito hacia Campan, muy agradable, atraviesa varias aldeas.
 

El monumento a los muertos en tres guerras de Campan me evoca el estilo de las filas de monjes que guardan la tumba en nuestro Valle de los Caídos.

Una vuelta de reconocimiento nos lleva a los distintos pequeños eventos que componen la celebración: exhibiciones musicales, acrobáticas, cuentacuentos...

Uno de los intérpretes nos habla de los instrumentos antiguos, de la fiesta, de su próximo viaje a nuestra tierra para compartir conocimientos de música folklórica...
En verano todos los rincones del pueblo se llenan de estos moñacos que cosen y crean los de allí y que son los protagonistas de la fiesta.
 
Entre cuento y cuento los músicos tradicionales, que llevaban incluso un tambor de cuerda, amenizaban el descanso.


En el camino para llegar a Arreau atravesamos la niebla en los puertos. Una pena por el paisaje, pero precisamente el gris hacía que el amarillo de la retama resplandeciera.
 




Un poco de angustia cuando hay tantos carteles juntos.


La vuelta siempre se hace con otro talante, en esta ocasión dan ganas de ir muy despacito para alargarla.


Ültima mirada atrás, au revoir France!
Y por el túnel de Bielsa, que parte de un circo colosal, atravesaremos la última montaña que nos separa...




..De España!
Y por supuesto y por fin... El sol español, que agradecemos muchísimo después de las verdes humedades de la cara norte!!.

Impresionante y solitario, CastilloMayor: .http://youtu.be/eTHZqDecSpo

Carretera a Laspuña, donde comimos estupendamente en Alter & Nativa, un restaurante de diseño con comida excelente y precio muy adecuado. Hay que cruzar el pueblo hasta que casi se acaba.

Abizanda y su imponente torre

Embalse de el Grado

Santuario de Torreciudad, el cuartel general del Opus Dei, pesada arquitectura en un imponente emplazamiento.

Decididamente, el sur de Francia merece visitas más a menudo!!

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