En un invierno templado y brillante como este, a todo el mundo le apetece mucho rodar, así que esta vez éramos legión: nos acompañaban los Veteranos de la Galería.
En principio, el plan era muy breve, rodadita de almuerzo por los alrededores, al final la jornada se amplió un poco y el mapa quedó así.
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Como Tail Gunner tienes siempre las mejores vistas: cualquier paisaje mejorado por ver a tus colegas disfrutando.
Nos internamos en los pasillos de la Sierra de Guara. Seguramente por la influencia de la Historia de Guerras que me va contando morabito, en estas ocasiones no puedo evitar preguntarme cómo atacaría o defendería esa fortaleza que parece inexpugnable.
Nos internamos por la garganta profunda del Guatizalema.
Como surfear en olas de piedra.
Túnel tras túnel llegamos al corazón de la Sierra, y cuando ya no pudimos seguir, dimos la vuelta, pero íbamos sobre aviso ;P
Contraluz que pone de manifiesto el desolador nivel del agua del Embalse de Vadiello.
A ritmo Allegro Vivache iremos sobrepasando pueblo tras pueblo, cada uno alzando la torre de la Iglesia para hacerse notar. Extraña torre en Bandaliés
Y venga iglesias...
Verdad que Malakay parece llevar un sidecar pequeñito? Poco después demostraría su amplia utilidad con creces.
Después de un buen almuerzo quedan sólo tres máquinas, el resto vuelve a Zaragoza, pero Charly RT con su KTM promete volver.
A estas alturas del invierno la cota de nieve debería ocupar casi toda la superficie de las montañas. SEQUIA!
El campo con el mismo color que las piedras de sus pueblos. Áridamente pardo.
Alguien ha separado los conos que impedían el paso por obras y los tres, consecutivamente, realmente pensamos hasta el último momento que había una estrecha franja de asfalto practicable a la izquierda. MOMENTO PELIGRO!.
Naske se sabe todos los nombres de todos los picos nevados (y de los otros también).
Mira, una frontera con Alemania al lado de Boltaña.
Ahora nos saluda la torre de Samitier.
Hay que ver qué fácil se estrechan los lazos rodando: una de mis parejas favoritas.
Y la torre de Abizanda.
Otra imagen de la sequía, el embalse del Grado.
El cuartel general del Opus Dei, Torreciudad y las leyendas acerca de su construcción.
¡Lo conseguí! En pleno cambio de rasante con los cielos tornando a violeta. Si hubiera llevado la cámara bien fijada hubiera sido de premio.
En realidad, las de día horribles reeeeeectas de la Hoya de Huesca, al atardecer son maravillosas porque ofrecen siluetas recortadas sobre horizontes inmensos.
La estética de los paisajes al atardecer con los pilotos de las máquinas encendidos no es muy frecuente. Las gotas de agua de los aspersores encendidos en una glorieta con guardarraíles chungos de las carreteras de Aragón me dan un poco de grima en época de sequía.
A estas alturas llevamos casi 400 kms entre pecho y espalda y esto iba a ser sólo una rodada de salón! Alguien se desmarca por prisas y llegamos a Zaragoza 2 motos después de haber sido 12+1, 3, 4 ,3 y 2.
Muchas motos, muchas experiencias y un placer rodar con Veteranos de la Galería. Desde el primer momento el convoy fue - en todas sus configuraciones - el baile coordinado y empático, de armonizados movimientos con el que da gusto moverse.
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