Páginas

17/9/10

Ferry

La camarera que nos sirve en el hotelito no puede ser más amable. Bien desayunados recorremos los 327 kms hasta Livorno en un momentito por esas autopistas de velocidad máxima curiosa.

Lo primero que hacemos al llegar es ir a buscar los billetes. Y había! El plan B consistía en rodar hacia Génova y probar suerte allí, pero no hizo falta. La mala noticia es que el barco sale a las 12 de la noche en lugar de las 19:00.

Es muy pronto aún: aprovechamos para cambair la bombilla de mi moto, que había durado mucho desde que me pasó lo mismo en Marruecos y pusieron una de voltaje equivocado.

Para hacer tiempo buscamos uno de esos restaurantes apreciados por los de allí, y Julián me invita a cenar una parrillada de langostinos y cigalas que me dejó el ácido úrico altísimo hasta hoy y un vinillo blanco muy rico.

Pululamos por Livorno. Fernando I de Medeci y sus "Quattri Mori" encadenatti.
Y las due motti encadenatti.



Llegamos a tierra firme a las 3 de la madrugada, el barco se había retrasado al salir. Peeeero... ya estamos en casa. No vamos a hacer noche en Barna sólo por unas horas! Vámonos ya a la cama!!

Y con dos pares de huevos que habíamos comprado en Gura Humorului intactos, con mucho frío y un viento terrible y a tóa ostia - porqué la última etapa siempre es la misma sensación? - recorremos el último tramo.

No hay comentarios: