Nos vamos de rodeo: Vinnytsia

Vamos a volver a Rumanía, pero dando un rodeo para no pisar tierra moldava. Amanece medio lloviendo. ¿Quién dijo miedo?

La autopista que tomamos es igualita a como está pintada en el mapa. Creo que había una curva en todo el recorrido.

Ahora ya está lloviendo del todo.

Los cambios de sentido son a nivel, de forma que si conduces un carro o un camión y quieres volver por donde has venido, te sitúas en el carril izquierdo, esperas a que termine la mediana y giras!!!!

Los peatones también pueden cruzar. Algunos por pasos de cebra (estoy hablando de la autopista todo el rato!!) y otros por donde les pilla bien.

Creo que había un área de servicio (dos a lo sumo) en el tramo Odessa-Uman (270kms.) Sin tejadillo para la lluvia. Una gasolinera en la que no aceptan tarjetas y por supuesto el baño de agujero de caída libre. Justo al lado, la gente trabajando el campo.
No hay un solo cartel en la autopista, ni de dónde vienes, ni hacia dónde vas, ni mojones kilométricos, ni publicidad,... nada. He dicho que estaba lloviendo? Pero lloviendo!

Y justo cuando salimos de la autopista, la cosa cambia, y cuando veo este barquito en medio de un lago paramos. Una mujer muy mayor que venía en bici se acerca y se pone a charlar ¡en ucraniano! no parecía importarle mucho que no la entendiera, ni ella a mí. Cuando terminó se fué, despidiéndose efusivamente.

También nos detenemos en esta gasolinera abandonada (para la colección) y también se acerca, en este caso un hombre con curiosidad por las motos.
Nemyriv. Aquí fabrican un vodka muy popular, el Nemiroff. Lenin todavía en pie. Paramos,claro.
Julian saluda como es debido a la estatua de la foto y aparece un señor que se acerca hacia él -yo en la distancia no apreciaba muy bien la expresión de la cara- y le da golpecitos en el hombro y se pone a hablar afablemente :) Y después nos presenta a este hombre, el feliz propietario de una Dnepr, que nos deja admirar hasta la saciedad. No es la única que vemos desde que salimos de Odessa.
Vinnytsia. Industrial. Con muchos barrios dormitorio. Nos quedamos a dormir aquí, la ciudad "importante" más próxima está a unos 100 kilómetros de lluvia probable, y en cualquier caso, tendremos que hacer una noche más en Ucrania.
Nos alojamos en un Hotel que está al lado de un lavadero de coches. Nos piden que paguemos por adelantado, pero no los pasaportes!!!. Decidimos lavar las motos. No la llevaba tan limpia desde que la compré. La de Hulk pasa por recién comprada. Que primor! Por lo menos un hora cada una! Las parejas, mientras esperaban, entraban al hotel.
La habitación es enorme y tiene puerta blindada (!) Los mapas de Rumanía y Ucrania se solapan.
En la plaza principal una torre.

Con la lluvia desde hace muchos días pisándonos los talones, nos interesamos por el tiempo en la televisión del hotel. Como si fuéramos a que nos leyeran las cartas: aciertan igual que en casa.