Nuestra siguiente meta es atravesar el Peloponeso hacia el norte para cruzar por el puente que lo conecta con el continente. Hoy rodaremos por la palma de la mano del Peloponeso.
Decimos adiós a Gythio, que la verdad es muy bonito y tranquilo.
Total, para qué quitar los adornos de una año para otro...
Resulta que hay por lo menos 18 poblaciones en Grecia que se llaman Platanos, y al menos hay tres que se llaman Sparta. Acabamos perdidos en una de las que NO eran, por una sierra preciosa donde vive esta mujer que nos invita a café, nos cuenta su periplo como emigrante por Australia, nos invita a pasar el verano próximo en su casita y nos pone en el buen camino hacia un monasterio cercano.
Noticias traemos de Leónidas....
Estamos todavía cerca del mar.
Vamos ganando altura a medida que nos adentramos hacia el norte.
Por carreteras solitarias, como si sólo existiéramos nosotros.
El puerto que hay antes de llegar a Sparta tiene cuneteras cada dos metros. Se entiende: el asfalto es muy bueno en algunas zonas, las curvas son abiertas y amplias que invitan y hay alguno a quien le advertimos: Que te van a poner una capilita!!
Este camino, auténticamente GS, que bordeaba las faldas de la montaña y cruzaba hasta la otra vertiente tenía zonas umbrías con riachuelos y humedad ambiente realmente encantador.
Un poco estropeado, como a nosotros nos gusta, y un poco sucio por las lluvias de ayer.
Hasta que salimos a coger alguna general.
Soy HappyRoadGirl, puedo perderme dos veces... ANTES DE LLEGAR AL CRUCE!!
Pasamos por pistas de esquí, que aquí hay alturas imponentes!
Las lluvias de ayer han arrastrado parte de las montañas hasta la carretera.
Creo que en total hoy nos perdimos cuatro o cinco veces.
La cordillera que arropa al monte Aygirion se cierra sobre valles de fondo muy plano aprovechados para agricultura.
Un alto en uno de los puertos, sin tráfico,curvas sinuosas, asfalto aceptable....
Los valles planos y fértiles se suceden a medida que vamos ganando cordilleras. Rodamos por la inmensidad.
Entre los valles, los pocos vehículos que nos cruzamos eran agrícolas.
Esta torre no es muy típica aqui.
Ocurre que la gente no comprende, cuando le preguntas una dirección, que desees evitar las vías rápidas a toda costa. Un amable lugareño se invita a acompañarnos en coche hasta la salida a Corinto, pero cuando vemos que es la entrada a la autopista, la cruzamos y hacemos caso omiso.
Si, aquí también preguntamos el camino. Nemea, centro agrario de importancia. En los lugares de reunión se escucha de fondo el soniquete del choque de las bolitas de los rosarios típicos que llevan allí los hombres en la mano.
Así, buscando el mar por las secundarias íbamos pasando por un montón de sitios arqueológicos, pero no estábamos por parar. Ah! y me picó el unico bicho que atropellé.
Un accidente llegando a Corinto. Creo que son los únicos policías griegos y el único accidente que yo vi, y eso que Grecia lidera las estadísticas de siniestrabilidad.
Alcanzamos la costa muy cerca de Corinto y nos encaminamos hacia el oeste buscando ya un sitio para dormir.
En Xilocastro caen unos boquerones, bacalao estupendo y ensalada salsiki junto al mar.
A estas horas ya estábamos un poco cansados, el hotel que nos recomendaron estaba cerrado, pero pensamos que con esta costa y esas playas habría más.
Pero desde Xilocastro hasta Ácrata, casi 100 kms. de costa no hay ni un solo hotel. Increíble.
Por fin en Akrata merecido descanso, que hoy hemos estado 12 horas encima de la moto!!
2 comentarios:
En el peloponeso siempre hay que mirar al horizonte...envidiable ruta, generoso reporteje y si se acaba en Akrata no se puede pedir más...
vsssss! ¡Salud!
Leyendote, tengo que reconocer que algunas de las etapas de nuestras rutas son un poco singulares :)
Publicar un comentario