Ouarzazate, ciudad de cine

Nos despertamos en la fortaleza de todo lo alto. Esto es lo que hoy hay fuera de la ventana :) Buenos días curvas!!

 Un par de viajes arriba y abajo con el equipaje mientras vienen los dueños y preparan el desayuno. Y cambio de planes mientras desayunamos, en lugar de ir al Toukbal nos dirigiremos hacia Telouet, a unos 50kms. de Ouarzazate.

 Muy majo el perrete guardián del castillo. Debe ser que al no estar aquello muy habitado por otros congéneres, el pobre reunía toda la población de pulgas de la región.

Y toma! y toma!! Nuestras motos aparcadas con vistas maravillosas en medio del mirador! Lujazo! Nos duró justo la noche anterior y el desayuno, porque a las 10 en punto empezaron a venir las bandadas de turistas en autobús.

Abandonamos con un poco de pena las gargantas por la general en dirección a Ouarzazate. Últimas fotos de las famosas gargantas en la bajada.

De día volvemos a pasar por los Dedos de Mono, se parecen un poco a los ródenos del castillo de los Ares, como si fueran de plastilina.

Un adiós al hotel de Las Gacelas donde nos habíamos quedado Julian y yo con anterioridad.

Después de las increíbles reeeectas de esta etapa, parada en el lago del oeste de la ciudad.

El Dadés viene hasta aquí, nos ha acompañado desde las gargantas. 

Las pintadas que hay en el interior de la caseta, al más puro estilo morubi-pueril que ya habíamos observado en otras ocasiones:

Te imaginas lo que habría pintado en lugar de este estilo naive si estuviéramos en España?

Enterados de que La Guerra de Las Galaxias no se rodó aquí, desistimos de visitar los estudios de cine cercanos. Vueltecilla por la ciudad, - Esto es mucho más occidental!- observa uno de nosotros, porque claro, los actores que vienen a rodar necesitan sus comodidades...

Comemos comida internacional en un garito que mira qué gramola tiene, con éxitos de Julio Iglesias, Janet Jackson o Jeanette, entre otros más locales.

Durante el paseo por las calles de la medina, descubrimos una buena técnica para escurrir las alfombras después de lavarlas. Tan fácil como colocarlas chorreando sobre una de esas cajas de plástico que usan los repartidores de botellas y saltar encima! Luego las cuelgas del tejado, y listas!

Mira que es raro el bereber. Me refiero al idioma:

La Kashba de Ouarzazate no está mal, aunque más tarde en el viaje quedaría eclipsada por otra con una  historia que ya me había adelantado morabito.

La guía nos cuenta - después del oportuno regateo - la historia de la familia que vivió allí, también que su calendario se basa en las fases de la luna y comienza en el año 600 D.C, por lo que ahora viven en el año 1433, lo cual es bastante cercano a nuestra realidad temporal en algunas zonas, como Agoudal.

Las habitaciones que dan a la sala de recepción tienen el techo bajo para obligar a los que vienen a ver al mandamás a que se inclinen, adoptando una postura de sumisión, como es debido, quieras o no quieras.

Cuando morabito pregunta por la legalidad de su futuro harén, la guía afirma que en la actualidad la poligamia está permitida hasta un número máximo de 4 esposas, pero...¿quién se expone a 4 divorcios simultáneamente?

Contrariamente a lo que yo pensaba, la favorita es la que primero aporta un varón al matrimonio.

De nuevo en ruta, pequeño desvío cunetero para un par de fotos.

Prefieres caballos o camellos?

Dori, heroína de la campaña en Ait Benadou.

Kasbah a reformar, con campo de fútbol.

Aquí hicimos la foto oficial de la OPERACIÓN LUNA DE OCTUBRE

Bitel, totalmente integrado en el paisaje.

Los edificios, situados junto a la vegetación y construídos con bloques de adobe se mimetizan perfectamente con el entorno. Dónde está el pueblo?

El verde delata el curso del río.

  

naske se reconfirma como el mejor inmortalizador de momentos y situaciones.

 

Julián y yo tomamos una pista que parte a la izquierda y que da a una terraza sobre el valle que acabamos de recorrer.

Seguimos. Esta carretera desemboca en una de las que tienen un poco de asfalto testimonial entre los agujeros y un paisaje impresionante nos lleva a Telouet - "ciudad obviamente hermanada con Teruel, origen del mundo, donde nació el primer bereber :P" - Bitel dixit.

 

Queríamos conocer este pueblo y su Kasbah, origen de los Glaoui señores del Atlas, pero llegamos cuando el sol está ya tocando el horizonte y dejamos la visita para mañana. Nos alojamos en el único hotel del pueblo, que aparte de la Kasbah no tiene mucho más.

Allí encontramos a Claude, Jean Christoff y Pascal en sus Teneré alquiladas, que han venido de Aix-les-Bains, por donde pasamos nosotros hace 15 días, y también con David, un gibraltareño trotamundos con su F650GS.

Todos se alegran de que aún queden reservas de alcohol en nuestras petacas y termos. Todos, incluyendo a los oriundos, que se acercan con el vasito vacío cada vez que lo acaban de un trago.

Compruebo que aquí no sirve de nada mi árabe tangerino, en estas latitudes ya ha cambiado mucho el acento y prácticamente no coincide ninguna palabra. Hay que conceder que el Corán tiene su parte buena al comprometer a todos sus seguidores en el conocimiento del árabe clásico, seas de donde seas. Afortunadamente, el alcohol se encarga de limar matices. Con eso no contaban los árabes!

Charlita amena en todos los idiomas, durante la cual nos enteramos de que quien menos pagó en el hotel - además del privilegio de aparcar su moto DENTRO del vestíbulo - fué el de Gibraltar, seguido por los franceses y los pringaíllos: nosotros. Nada que añadir, estábamos hablando de 5 euros de diferencia!.