Cualquier reunión de moteros merece la pena, pero es que además la de Arguis, organizada por el Motoclub Monrepós, es la invernal más antigua. Los guantes más calientes, los térmicos más avanzados, las corduras más impermeables, los moteros más resistentes, se ponen a prueba aquí.
Ver Arguis 2011 en un mapa más grande
La nuestra empieza por la mañana, en el KM.0 y la primera anécdota se produce un poco después. Vamos rodando colocados al tresbolillo escoltados por una representación del mítico motoclub Anzánigo. Un picoleto incapaz de apreciar las distancias (tuerto, supongo), me para alegando que iba circulando en paralelo. ???? Prefiero no discutir, están intentando recaudar de cada coche que pasa y hacer más lenta su tarea no me va a ayudar en nada. Por su tono cuando me anuncia que la multa son 200€ pero que no me va a denunciar parece indicar que quiere que le haga la ola. JUAS!
Salir de la ciudad por secundarias es un placer que me sigue sorprendiendo y en Zaragoza es posible! Después cruzamos las suaves curvas de la Sierra de Alcubierre, dejando atrás las trincheras de Orwell. Hay pocas personas en las que confío como Capitán de Ruta, por mucho que cualquiera se pueda autodenominar así - y hoy acompañamos a una de ellas. Y además excelente crítico gastronómico! El podio en La Plana, después del segundo desayuno, en orden invertido:
El frío de las rutas invernales requiere de mucha energía. Nos lo tomamos al pie de la letra alcanzando la Sierra de Guara, y en Alquézar dejamos las máquinas aparcadas junto a un peirón mientras damos cuenta del aperitivo.
El termómetro oscilando entre los 10º y los 12º durante toda la mañana, unido a que traía la mente preparada para temperaturas bajo cero, hizo que la primera ruta invernal resultara de lo más agradable y brillante. Entre otros pueblos, dejamos a nuestro paso Grañén, que poco después sería bendecido por la fortuna.
Nuestros últimos kilómetros coinciden en la autovía con otros participantes de la Reunión. Al igual que los tíos, me fijo al adelantarnos por si veo a una chica y mira! Es Blanca, elegantísima en su Triunph! GIRLS RIDE, GIRLS PRIDE!
La última parada en "las magdalenas de Monrepós". Los carteles avisan de lo que nos espera a partir de ahora, según vayamos ascendiendo hacia Arguis.
Al igual que el año pasado, en cada curva desde la entrada al valle, el termómetro baja medio grado, de forma que cuando llegamos a nuestro destino sólo quedan dos, por encima de cero, parpadeando al avisar sobre la posibilidad de hielo.
Este es uno de mis momentos favoritos: me fijo en todos mientras nos dan la bienvenida buscando caras de otros años.
Lo primero, tomamos posesión de la atalaya y descargamos las motos.
Bajamos a la explanada: y mira, hay Kosacos!!!
Los colegas van llegando, la noche va cayendo, las temperaturas bajando, las historias corriendo, los copos de nieve bajando, la bota pasando de mano en mano y la hoguera ardiendo.
Todos alrededor de una misma pasión y de la misma hoguera, no hay más...ni menos!
Como siempre que hay amontonamiento de bujías y sus dueños están cerca, y son de los que ruedan, el balance es muy enriquecedor y los nuevos colegas un tesoro.
Ahora, invernal, lo que se dice invernal y frío, lo que nos comentaban los veteranos de más de 20 bajo cero, este año no ha sido. Y viendo cómo se va desenvolviendo el cambio climático, creo que podemos hablar de Arguis Tropical 2012.
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La nuestra empieza por la mañana, en el KM.0 y la primera anécdota se produce un poco después. Vamos rodando colocados al tresbolillo escoltados por una representación del mítico motoclub Anzánigo. Un picoleto incapaz de apreciar las distancias (tuerto, supongo), me para alegando que iba circulando en paralelo. ???? Prefiero no discutir, están intentando recaudar de cada coche que pasa y hacer más lenta su tarea no me va a ayudar en nada. Por su tono cuando me anuncia que la multa son 200€ pero que no me va a denunciar parece indicar que quiere que le haga la ola. JUAS!
Salir de la ciudad por secundarias es un placer que me sigue sorprendiendo y en Zaragoza es posible! Después cruzamos las suaves curvas de la Sierra de Alcubierre, dejando atrás las trincheras de Orwell. Hay pocas personas en las que confío como Capitán de Ruta, por mucho que cualquiera se pueda autodenominar así - y hoy acompañamos a una de ellas. Y además excelente crítico gastronómico! El podio en La Plana, después del segundo desayuno, en orden invertido:
Sesé, La Hoya de Huesca esconde muchos rincones por descubrir.
El frío de las rutas invernales requiere de mucha energía. Nos lo tomamos al pie de la letra alcanzando la Sierra de Guara, y en Alquézar dejamos las máquinas aparcadas junto a un peirón mientras damos cuenta del aperitivo.
El termómetro oscilando entre los 10º y los 12º durante toda la mañana, unido a que traía la mente preparada para temperaturas bajo cero, hizo que la primera ruta invernal resultara de lo más agradable y brillante. Entre otros pueblos, dejamos a nuestro paso Grañén, que poco después sería bendecido por la fortuna.
Después de comer de fenómenos en Barbastro encaramos la penúltima etapa de la ruta por la paralela a la autopista, desde donde el castillo de Montearagón domina toda la última parte de la recta.
La última parada en "las magdalenas de Monrepós". Los carteles avisan de lo que nos espera a partir de ahora, según vayamos ascendiendo hacia Arguis.
Al igual que el año pasado, en cada curva desde la entrada al valle, el termómetro baja medio grado, de forma que cuando llegamos a nuestro destino sólo quedan dos, por encima de cero, parpadeando al avisar sobre la posibilidad de hielo.
Lo primero, tomamos posesión de la atalaya y descargamos las motos.
Bajamos a la explanada: y mira, hay Kosacos!!!
Todos alrededor de una misma pasión y de la misma hoguera, no hay más...ni menos!
Las chicas de Antena 3 han venido por la mañana a almorzar y eligen a uno de nuestros colegas que pasaba por allí la mañana del domingo para que "pase a la prosperidad"
La ruta de vuelta a casa aún permite sorpresillas: mira lo que carga quien nos adelanta!
Como siempre que hay amontonamiento de bujías y sus dueños están cerca, y son de los que ruedan, el balance es muy enriquecedor y los nuevos colegas un tesoro.
4 comentarios:
En Febrero de 1995 (¡ya ha llovido!) estuve en la concentración invernal de Jabalistreffen, en Anzánigo, esperando hielo y nieve tanto por el camino desde Madrid como en destino, y sin embargo, gracias al siempre bendito anticiclón de las Azores, el tiempo fue soleado y fantástico. Y otro tanto puedo decir de algunas ediciones de Pingüinos o de Motauros a las que he acudido en los últimos años. Sea por el cambio climático o no, pero todo parece indicar que las invernales ya no son lo que eran.
Buen reportaje.
V´sss.
Buenos, bueno, Pingüinos 25 aniversario tuvo su lluvia, nieve, granizo y todo en condiciones,...
pero si no te parece suficiente frío, siempre te queda Elefantreffen (a mi no me pillan por allí...)
No, a mí tampoco se me ha perdido nada en Elefantentreffen, desde luego. Eso es para adictos muy adictos al tema. Prefiero el solecito español y los fríos moderados.
Bueno, en 2009 cayeron 11 grados bajo cero y en 2010 14 bajo cero.
Aunque esta edición haya sido más tropical que de costumbre (-2ºC) creo que Arguis tiene frio y cuerda para rato.
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