Muy emocionados porque hoy por fin alcanzaremos el desierto, empezamos el día una vez más con dirección al sur. Y no somos los únicos, que Midelt es reconocido punto de encuentro para expediciones a las arenas.
Toma equipamiento!
Después de un ratito de llanuras nos metemos en el Túnel del Legionario y al otro lado nos encontramos al lado del Oued Ziz, al que acompañaremos bastante rato.
Compramos los típicos camellitos de hojas de palmera. El modelo de este año lleva las alforjas con forma de farolillo en dos colores. Junto con los 3 que le dan a Julián a cambio de un paquete de tabaco, y los que tenemos en casa de otras veces, vamos juntando un buen rebaño. Todo camellos, las hembras son propiedad exclusiva de los pastores y no se venden :P
Para ser la del desierto, es una carretera muy frecuentada. Flipas con el SEO de la red: el título de este vídeo lo ha promocionado de tal forma que a las 4 horas de su publicación tenía 2.000 visitas. A las 2000 había alcanzado las 4.000 y antes del telediario ya rozaba las 8.000! y ahora, te haces un máster de community manager!
Pequeña dunita de arena naranja para que no se nos quede mal sabor de no pisar un erg.
Jarro de agua fría cuando constatamos que las mobilettes son la mejor manera de cruzar las dunas.
Mucho mejores que las Triumph y BMW ,- que se quedan literalmente clavadas sin pata ni nada -, dónde va a parar. Está claro que hay alguna parte de la técnica que no estamos pillando.
Toma equipamiento!
Después de un ratito de llanuras nos metemos en el Túnel del Legionario y al otro lado nos encontramos al lado del Oued Ziz, al que acompañaremos bastante rato.
Compramos los típicos camellitos de hojas de palmera. El modelo de este año lleva las alforjas con forma de farolillo en dos colores. Junto con los 3 que le dan a Julián a cambio de un paquete de tabaco, y los que tenemos en casa de otras veces, vamos juntando un buen rebaño. Todo camellos, las hembras son propiedad exclusiva de los pastores y no se venden :P
Y el surco que ha ido forjando el rio da lugar a las Gargantas de Ziz, llamadas así porque NO estuvo por aquí el Ciz Campeadoz. Aunque no vemos ninguna, esto es territorio de gacelas, que es lo que significa Ziz. (También llaman así a las extranjeritas que vienen de Europa).
Marruecos cambia día a día. Se nota en las carreteras, la limpieza, cada
vez más gente habla español... y si te paras a conversar con ellos,
todos parecen estar más contentos con Mohamed VI, (la verdad es que el anterior
dejo el listón bastante bajo).
Las entradas a los pueblos y ciudades
siguen siendo las mismas, claro, y los niños, siguen sonriendo igual a cambio de los bolígrafos y los caramelos que Lola y Dori repartían por doquier - Pero mejor de tinta azul, a mí me has dado uno que pinta negro!.
La ITV es obligatoria desde hace algún tiempo, y se nota, pero aún hay quien consigue esquivarla a pesar de llevar la puerta lateral y trasera bamboleante, seguramente a cambio de un regalito "para tus hijos".
La puerta de Errachidia o Rachidia, depende del mapa que mires, que la transcripción fonética no es siempre fácil. Una ciudad bastante militar y ordenadita.
La ciudad nos recibe engalanada, pero no nos hagamos ilusiones, no es por nosotros, es por el rey y la comitiva que nos hemos cruzado hace un ratito.
Dejamos atrás Erfoud y Rissanni y... caravanas de camellos, un par de palmeras, mezquitas que marcan la ruta igual que en España ocurre con las torres de las iglesias, el cartel que mara el desvío hacia el riad más próximo, ergs y nada más: esto debe ser el desierto.
Desvío a la derecha siguiendo Mubarak, el recién adquirido alicate local, que nos lleva al riad recomendado por una de esas pistas en las que hay que fijarse si vas por dentro o por la cuneta. Esta foto es importante por lo que sucedió después en mi "excursión a solas que no lo fue". El riad está a la izquierda.
Dejamos atrás Erfoud y Rissanni y... caravanas de camellos, un par de palmeras, mezquitas que marcan la ruta igual que en España ocurre con las torres de las iglesias, el cartel que mara el desvío hacia el riad más próximo, ergs y nada más: esto debe ser el desierto.
Desvío a la derecha siguiendo Mubarak, el recién adquirido alicate local, que nos lleva al riad recomendado por una de esas pistas en las que hay que fijarse si vas por dentro o por la cuneta. Esta foto es importante por lo que sucedió después en mi "excursión a solas que no lo fue". El riad está a la izquierda.
Pequeña dunita de arena naranja para que no se nos quede mal sabor de no pisar un erg.
Jarro de agua fría cuando constatamos que las mobilettes son la mejor manera de cruzar las dunas.
La técnica de acelerar en la arena tampoco nos sale, allá va la intrépida Dori siguiendo a Jose Luis antes de quedarnos todos clavados.
Nos instalamos en suites de lujo lujazo, por el precio de un hostal en la península, con sitio para bailar la danza de los siete velos, la del vientre e incluso un foxtrot. Sólo la sala de baño es más grande que mi apartamento de Madrid.
Pajarillo solitario.
Chapuzón en la piscina y salgo disparada en solitario - avisando a Julián, que se queda allí, de que vuelvo en una hora y me voy a ver los fénecs que ofrecían los niños en las cunetas y que me tenía prometido morabito desde aquel día en Creta. Precioso bicho, favorece un montón. Fué otra de las grandes recompensas de mi viaje.
Y entonces me doy la vuelta y: sorpresa! resulta que mis colegas han venido conmigo! Alargamos la excursión para pisar la arena naranja y ver el obligado atardecer en las dunas. Nos alcanza también Mubarak y se une a la expedición. Otro jarro de agua fría: ya no está la puerta del desierto a la entrada de Merzouga, que la han quitado!!!
Le pido que nos lleva a la estación de gasolina pra que mis colegas vean lo que es un buen surtidor, (es que Argelia está a 20Kms) pero no tenemos suerte y está cerrada.
Sesión fotográfica flipando en colores. Sobre todo naranja y azul.
A.K.A. was there!
Todos sentados en primera fila para ver el espectáculo.
Un poco antes de que el sol se ponga, Mubarak se las arregla para que sus colegas nos hagan el tobogán en un 4x4, nos apelotonamos todos dentro sin casco ni nada: Muy emocionante ver desaparecer el suelo por el parabrisas al alcanzar el borde de la duna, ja, ja, susto!
Es mejor viajar más que vivir más - nos dice Mubarak en el desierto, después de encontrar las gafas de Jesús en el desierto (todos coincidimos en comprar lotería ese día, pero la ONCE no estaba cerca), mientras tomamos un refresco en una terraza y nos cuenta sus cuitas y aventuras. Nos quedaríamos más rato, pero quizá Julián esté mirando el reloj allá en la sede. Volvamos.
Es muy fácil, saliendo de Merzouga a la izquierda, unos 300 metros y la la izquierda de nuevo. JUAS, JUAS, JUAS! Esto es el desierto, y aquí las pistas no se diferencian de las cunetas ni de lo que no es pista ni cuneta y... acabamos así. Mirando estrellas, que es lo único que se ve con las motos apagadas.
Afortunadamente, mi "escapada en solitario" fué desde el principio arropada por colegas, naske activa su sensor biológico de dirección por infrasonidos, julián pide en el riad que enciendan las luces del exterior y todo termina bien, cenando estupendamente,
y celebrando de nuevo una noche de mil y una, con colegas primero y en privado después!
Pajarillo solitario.
Chapuzón en la piscina y salgo disparada en solitario - avisando a Julián, que se queda allí, de que vuelvo en una hora y me voy a ver los fénecs que ofrecían los niños en las cunetas y que me tenía prometido morabito desde aquel día en Creta. Precioso bicho, favorece un montón. Fué otra de las grandes recompensas de mi viaje.
Y entonces me doy la vuelta y: sorpresa! resulta que mis colegas han venido conmigo! Alargamos la excursión para pisar la arena naranja y ver el obligado atardecer en las dunas. Nos alcanza también Mubarak y se une a la expedición. Otro jarro de agua fría: ya no está la puerta del desierto a la entrada de Merzouga, que la han quitado!!!
Le pido que nos lleva a la estación de gasolina pra que mis colegas vean lo que es un buen surtidor, (es que Argelia está a 20Kms) pero no tenemos suerte y está cerrada.
Sesión fotográfica flipando en colores. Sobre todo naranja y azul.
Un poco antes de que el sol se ponga, Mubarak se las arregla para que sus colegas nos hagan el tobogán en un 4x4, nos apelotonamos todos dentro sin casco ni nada: Muy emocionante ver desaparecer el suelo por el parabrisas al alcanzar el borde de la duna, ja, ja, susto!
Es mejor viajar más que vivir más - nos dice Mubarak en el desierto, después de encontrar las gafas de Jesús en el desierto (todos coincidimos en comprar lotería ese día, pero la ONCE no estaba cerca), mientras tomamos un refresco en una terraza y nos cuenta sus cuitas y aventuras. Nos quedaríamos más rato, pero quizá Julián esté mirando el reloj allá en la sede. Volvamos.
Es muy fácil, saliendo de Merzouga a la izquierda, unos 300 metros y la la izquierda de nuevo. JUAS, JUAS, JUAS! Esto es el desierto, y aquí las pistas no se diferencian de las cunetas ni de lo que no es pista ni cuneta y... acabamos así. Mirando estrellas, que es lo único que se ve con las motos apagadas.
Afortunadamente, mi "escapada en solitario" fué desde el principio arropada por colegas, naske activa su sensor biológico de dirección por infrasonidos, julián pide en el riad que enciendan las luces del exterior y todo termina bien, cenando estupendamente,
y celebrando de nuevo una noche de mil y una, con colegas primero y en privado después!
Aunque esta corresponde a cuando abandonamos el hotel al día siguiente, merece ser la foto oficial de grupo en Merzouga y colofón de aquel día.
1 comentario:
Y yo que no quería ir a Marruecos........
De los tres Viajes mas alucinantes que he echo, comparable a mi Viaje al Circulo Polar Artico y a Los Alpes, pero ha habido algo especial, Viajar en moto y los AMIGOS a los que acompañé, gracias a mi General por prepararlo, a Jose luis por fotografiarlo y a mis tres chicas por acompañarme al Valle de la Rosa.
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